Friday, October 01, 2010

Rock-ceánica






Hola, soy Ángel y soy adicto a la música... ("Hoooola Ángel")... Mi adicción comenzó a temprana edad, cuando mi padre me cultivaba en las artes del Rock de los 60's y 70's, mientras me llevaba y me traía a cualquier lado. Desde muy jovén coleccioné discos de las bandas que me gustaban. Algunos podría quemarlos hoy a pesar de lo que pagué por ellos. Otros se han convertido en fetiches de culto para mí. 

Esa es la realidad. En el día estudio Ingeniería Biomédica. Me apasiona y renueva mi interés cada día. Sin embargo, por las noches y durante los fines de semana, mi adicción me convierte en un ente melódico y rítmico. Vivo entre compases y progresiones. Me alimento de solos y descanso en acordes. Consumo dosis fuertes cada día. Me provoca un fuerte delirium tremens la abstinencia, y no encuentro sustituto de ningún tipo.

Aunado a mi adicción, debo hacer un confesión fuerte. Pertenezco a un grupo segregado, maltratado y socialmente menospreciado, pero no tengo los pantalones para contárselo a nadie: Así es, SOY UN COMUNICÓLOGO DE CLÓSET... Ya habrán notado mi gusto (lástima que no se complemente con talento) por la escritura. Desde siempre me ha gustado hablar en público. Le dedico el tiempo que puedo a las artes y a los medios de información. Me gusta colaborar con ellos. Y hasta tengo varios amigos Hipsters (Chan Chan!!!!).

Mi familia respeta mi adicción y mis gustos retorcidos. Varios de mis amigos los comparten. Más de uno hasta es un comunicólogo declarado (y activo), a pesar de las represalias sociales que esto implica. Por eso he decidido compartir esta enfermedad con ustedes, y en una de esas contagiarlos un poco. Y aprovechando mis tendencias comunicólogas, he aceptado una invitación a participar en un programa de Radio. Otro día con más tiempo les platico "bienbien" de esa onda.