El PANINImetro

Como saben hay fiebre de Panini entre futboleros de costumbres enraizadas. Así que a partir de hoy y hasta que acabe de llenar mi álbum Panini pondré mi PANINImetro en la columna derecha de éste, su blog amables lectores. Así que llénenme de estampitas y aprovechen mis repetidas. Estaré actualizando cada noche. Si quieren alguna o tienen alguna que me sirva, dejen una coMENTADA en este post, o bien contáctenme vía twitter en @mckabro.

PD: Si el intercambio requiere envíos fuera del D.F. OLVÍDENLO!!! soy un geek pero no tanto.

Arctic Monkeys... T@ache_

Liam Gallagher lo dijo hace poco: Los Arctic Monkeys son una de las mejores bandas del Reino Unido en este momento (hizo mención también a Kasabian… concuerdo). Si bien el una-vez-más-ex-oasis es un personaje polémico, es una voz que hay que escuchar cuando habla sobre la escena británica. Y más allá de “quién dijo qué”, yo opino lo mismo.

Desde la primera vez que escuche “When the sun goes down” y “Fake tales from San Francisco”, hace ya más de 4 años, había estado esperando que está banda pisara un escenario chilango. Vino una oleada de conciertos de agrupaciones como los Kaiser Chiefs, Razorlight y hasta Kasabian, pero los jóvenes de Sheffield simplemente no aparecían. Salió el Favourite Worst Nightmare (su segundo disco de estudio), me seguí enamorando de la banda, pero nada de conciertos.

Este año Ache Producciones por fin los trajo. El foro me pareció mal elegido (la explanada del Estadio Azteca), los precios algo elevados. Pero a mi nada me importaba, iba a estar ahí y en primeras filas. Compré un boleto en sección preferente y esperé lo mejor.

Llegó el día. Llegué temprano. A las 8:40 de la noche estaba dentro de la explanada y comencé a buscar el acceso a la sección preferente. ¡Oh sorpresa! El acceso estaba cerrado, había problemas de logística al interior. La codicia de una compañía irresponsable como Ache Producciones había hecho de las suyas: Sobreventa, personal de seguridad insuficiente, pésima planeación.

Es culpa de Ache que hoy hable de ellos y no de Alex Turner y su banda. Es culpa de Ache que después de más de 4 años de esperar este concierto no lo haya disfrutado una décima parte de lo que esperaba. Es culpa de Ache que un público envidiable como el mexicano haya quedado mal ante una banda grande como los Arctic Monkeys. Y es culpa de Ache que este evento fuera una vergüenza en casi todos los sentidos. Y todavía tienen el descaro de repartir culpas en su sitio, señalando a la compañía que les instaló las vallas. Además de ineptos, maricones.

La buena noticia para ellos es que el mexicano no tiene memoria, y que el próximo evento que organicen pocos dejarán de comprar entradas por esto. Haciendo cuentas, supongamos que había 3000 personas con boletos de preferente. A $200 la diferencia con general, Ache estafó $600,000 al público mexicano… pero ¿a quién le importan los números?

Del ámbito musical (que tristemente pasó a segundo término) hay que decir que los Arctic Monkeys son una banda de brillante ejecución. La actitud que generalmente muestran en vivo se vio mermada por su preocupación por la seguridad del público y seguramente por la molestia con los organizadores. El único que traía una actitud festiva era Matt (en la batería, dando cátedra con un arreglo de tambores muy básico), y a ratos Alex Turner. La respuesta del público fue discreta y por momentos nula. El concierto duró muy poco. Sí hay que criticarle al cuarteto que siendo su primera presentación en México debieron prestar más atención a los sencillos de los primeros dos discos. Aquí el setlist:

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Ni hablar. Esperemos que un día regresen, y que esta vez sea organizado por OCESA. En cuanto a mí, no vuelvo a acudir a un evento organizado por estos idiotas. En verdad me pusieron muy de malas.

Muse regresa a México

Hace 3 años Muse vino a México por las mismas fechas. Lo recuerdo bien porque 4 días antes mis amigos y yo fuimos a ver que se sentía caer en un coche por un barranco. Yo salí bastante bien librado de este accidente. Un esguince cervical y unos pocos golpes no eran suficientes para desperdiciar mi boleto ya comprado al primer concierto de los ingleses en nuestro país. Fui al Palacio de los Deportes con collarín y el cuerpo molido, y por supuesto dopado en analgésicos. No me arrepiento de ninguna manera.

Este año les aparté boletos a mi hermana y a mi buen amigo Andrés Nava. Ellos salieron un poco más jodidos de aquella licuadora humana y si desperdiciaron sus boletos ya comprados en 2007. No podía dejar que se perdieran esto otra vez. Muse es una banda con grandes discos, pero más aún, es una banda de enormes conciertos y esta vez prometía un show visual más impresionante en el Foro Sol. No los aburro, pueden buscar detalles en otros sitios. Pero para mí esto fue el concierto:

Brillante: 

• El escenario, simplemente brutal; un despliegue tecnológico maravillosamente logrado, todo un show visual. 
• La ejecución, como era de esperarse; igual que hace 3 años Mathew, Chris y Dom demostraron ser tres grandes músicos. 
• El cierre con Stockholm Syndrome y Knights of Cydonia; un absoluto derroche de energía.

Bueno: 

• El setlist, aquí abajito se los dejo. ¿Por qué sólo bueno?, más detalles en lo malo. 
• La organización; accesos rápidos y bien controlados. 
• La respuesta del público, bien fresota pero entregado (ayyy bueeeee… tu bien nacote p*nche mac).

Malo: 

• La falta de rolas como “Citizen Ereased”, “Space Dementia”, “Butterflies and Hurricanes” y “Sing for Absolution” por solo mencionar algunas. 
• Y su lógica contraparte, el abuso de rolas del último disco (tan mediocrito, la verdad). La neta, la neta, la neta, ¿alguien disfrutó Exo-genesis?

Pésimo: 

• La organización para la salida del estacionamiento, tardé 45 minutos en salir del maldito autódromo.

La rola: 

• En lo personal perdí piso con Stockholm Syndrome, pero muy cerca Hysteria, Plug In Baby y Knights of Cydonia.

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El recuento: Muse es una banda grande. De los mejores shows en vivo que he presenciado. Sólo espero que su próximo disco supere las últimas dos entregas (sobre todo la última) y seguramente me los toparé una vez más en algún otro escenario, lo pagaría con gusto.

Michigan v2.0

El pueblo se llama Tenexpa, y se encuentra dentro del municipio Tecpan de Galeana, Guerrero. Está a sólo un par de horas al norte del tan-típico-que-da-hueva puerto de Acapulco. Le dicen "Isla de pájaros" aunque en realidad es una barra. Es mejor conocido como "Playa Michigan", y sigo sin entender enteramente por qué (Ayyy ps por nacos nooo? o sea, tipo le pongo nombre gringo a mi playa para que crean que está sexy... o no). Dejas tu coche junto con todas tus preocupaciones en un estacionamiento, y una lancha te lleva a la playa donde montas las tiendas de campaña. 

En total eramos 7 viajeros:

- Las 3 damas (Luz, María y Caro)

- Los 3 ingeñeros (El Vic, el Lyn, y el Cesi - de César -... el artículo es para hacer énfasis en lo arrieros)

- Su servidor (El chofer, o la señora de los chinos, por eso de que el pelo se me pone necio en la costa)

Tres de nosotros ya la habíamos visitado el año pasado (Luz, Caro y la señora de los chinos). Sabíamos que el dinero difícilmente es problema, y que la logística es sencilla. Nos reunimos un día antes a hacer las compras pertinentes para sobrevivir sin luz y sin servicio de comidas por la noche. Agua, refrescos, y una saludable cantidad de alcohol. El viaje de ida no tuvo mayor contratiempo. Salimos tarde (para variar) y pasamos a desa-comer en Tres Marías. Llegamos al embarcadero y descargamos equipaje y víveres. Después de estacionar el coche sólo quedaba disfrutar el viaje en lancha (sin albur) a la luz de un hermoso atardecer.

Llegamos al enramado de Miguelonche, dónde ya habíamos parado la vez pasada. Montamos las tiendas y cenamos. Vimos la luna, y nos sentamos un rato en la playa. Yo estaba demasiado cansado del insomnio de la noche anterior y de la manejada, así que dormí temprano.

No planeo aburrirlos con cada detalle del viaje. Basta decir que en ese lugar el tiempo corre a otro ritmo. Uno duerme 8 horas y despierta como si hubiera dormido un día entero. El mar era una cosa impresionante, combinando los tonos turquesa y azul marino en cada ola. 

La fruta para desayunar en la mañana es una delicia, y ni hablar de la comida que venden en el enramado... uff. Por $75 te traen un pescado a la talla o unos camarones al mojo dignos de múltiples repeticiones. Tortillas hechas a mano, frijoles, pescadillas y sopecitos. Todo para comer como degenerado y gastar poco.

Las mujeres se dedicaron a asolearse, pintar tatuajes temporales con henna y entrar en reflexiones filosóficas sobre la trascendencia inspiradas en malvaviscos. Unos se dedicaron a asegurarse de que el alcohol no dañara a otros. Echamos un rato de tochito para sacudirnos la hueva. Hubo fogatas nocturnas alimentadas por los tablones de una construcción a medias. Y horas extendidas de calma total. Muy recomendable seguir el itinerario que nosotros seguimos: llegar en domingo y regresar en jueves santo. Con decirles que en la última comida el comentario más acertado fue "no manches esto ya parece caleta".


Al final no podíamos irnos sin que yo pagara mi falta de atención "regalando" mi celular y mi iPod. Y tampoco pudo faltar el horrible karma que me cargo con los coches: al regresar al estacionamiento tenía una llanta ponchada, y la refacción que trae es de esas que parecen de triciclo. Una visita a una vulcanizadora en Tecpan y asunto resuelto. En la carretera nos topamos con un primo caminando descalzo justo sobre la línea que divide el acotamiento y la autopista, a decenas de kilómetros de cualquier poblado. Hubo quien insistió en que vimos un fantasma. Yo digo que nomás era un p+nd+j*. 


Así las cosas, regresamos de noche a la inclemente realidad de la Ciudad de México. Ya veremos a dónde nos lleva la semana santa del próximo año.

De viajes espirituales

Hace ya mucho tiempo que escribo en este blog. Como se habrán dado cuenta la constancia no es precisamente la mejor de mis cualidades. Por lo mismo han habido periodos largos de tiempo en los que no he publicado nada (aunque haya innumerables historias que contarles). He recorrido muchas veces las carreteras del país y cruzado su cielo otras tantas. Les conté de mis experiencias en Guanajuato, Hidalgo y Huatulco, les debo aún muchas anécdotas de New York, y no les he siquiera mencionado muchos otros viajes.

Uno de ellos fue hace un año, la semana santa de 2009. La idea original era visitar las paradisiacas playas oaxaqueñas: Mazunte y Zipolite por lo menos. La organización fallo. El presupuesto se mermó. Un amigo nos invitó a acompañarlo a playa Michigan (en Guerrero). No se dijo más. El resultado: uno de esos que me gusta llamar "viajes espirituales". Los que le dan color al mundo. Los que te recuerdan que algunas partes de ti no han muerto, sólo prefieren despertar en los momentos indicados. Los que extienden su efecto aún semanas después de que acaban. Y, afortunadamente, los que no acaban en un barranco (aunque, fuera del choque y lo casi mortal, ese fue un viaje inolvidable también).

La experiencia en Michigan fue tan grata que este año decidí repetirla en consenso con varios acompañantes. Podría contarles sólo como nos fue este año, pero ¡vaya que el año pasado hubo unas cuantas cosas que contar!, así que haré cual George Lucas y les contaré la segunda parte de la historia primero, y luego ejercitaré la memoria y les comparto la versión 2009 del viaje. En mi siguientes posts claro está.

Los Pecados de Ferguson

Que quede claro que Sir Alex Ferguson es una de las personas que más admiro y respeto en el mundo del fútbol. Pero así como he aplaudido sus triunfos y aciertos, hoy es un buen día para hacer crítica a sus más comunes fallas. Varias de estas fueron razones de peso del fracaso de hoy en Old Trafford. Estos son los pecados de "cararoja":

1. Confíar a chavitos momentos decisivos en las copas. Hace 2 años el Manchester United pudo llevarse la triple corona caminando. Sin embargo el técnico escoces decidió jugar con su tercer equipo ante un limitado Portsmouth en cuartos de final. El resultado fue un equipo sin fuerza adelante y sin capacidad de respuesta ante un gol cerca del final. Una derrota 0 - 1. Hoy le da la oportunidad a Rafael por la banda derecha y el joven a pesar de dar un primer tiempo magistral le paga con una expulsión tonta al minuto 5 del segundo tiempo que les costo la eliminatoria.
2. Poner a sus viejos estandartes aún cuando muestran una baja de juego notable. Gary Neville no está para jugar Champions de titular. De haber metido a alguien más rápido o eficiente por la banda derecha en el partido de la ida hubiera logrado un resultado más fácil de manejar en casa. ¿Dónde está Owen Hargreaves?. John O'shea hubiera sido una buena opción.
3. No cambiar a un jugador en riesgo de expulsión por el buen juego que está dando. Rafael hoy jugaba un gran partido, pero era notable su pique con Ribery al grado que hasta los comentaristas lo mencionaron varias veces. Estando amonestado era lógico que se diera un cambio por O'shea al medio tiempo. No lo hizo, y la consecuencia ahí está. Esto lo he visto varias veces con jugadores temperamentales como Scholes, Vidic y Ferdinand.
4. Echar el camión atrás en momentos difíciles. Tener un jugador menos es una dificultad, pero entregarle el balón al rival no es la respuesta. El Manchester es un equipo que juega partidos brillantes con el balón en los pies, y cuyo ritmo de juego puede mermar a cualquier contrincante. Sacar a su único punta para cubrir el lugar que dejó Rafael convirtió a los Rojos en un equipo inofensivo y predecible. El cambio lógico era sacar a un contención. No es la primera vez que veo a los Devils tratar de asegurarse un partido sin un sólo delantero en la cancha.
5. Necear con sus jugadores más talentosos aún cuando están lesionados. Lo vi con Cristiano Ronaldo, con Beckham y con Van Niistelroy. Hoy Rooney no estaba para iniciar el partido, pero menos aún para seguir después de la lesión que resintió al minuto 15. De haber metido a Bervatov en el primer tiempo pudo haber asegurado el partido en ese lapso. El Bayern no salió a la cancha hasta el minuto 40.

Así las cosas, Ferguson no supo qué hacer hoy. El Manchester demostró ser más equipo que el Bayern Munich, pero bastó la terquedad del entrenador y un riflazo de Arjen Roben para que la final del año pasado no pueda repetirse. Y para acabarla de joder mis Pumas fueron humillados ayer en el azul. Ya no hay Champions. Ya no hay Concachampions. La Premier se ve lejana. La liga de México se antoja imposible.

QUERIDO FÚTBOL: NOS VEMOS EL 11 DE JUNIO

Ahhh por cierto... otro pecadillo del gran Ferguson: Mastica chicle como tortillera de Tlahuac. Pero aún así le debemos mucho los Mancunians. Y esperemos que nos de más satisfacciones en los pocos años que le quedan.

24

El pasado sábado, como algunos de ustedes estimables (no necesariamente estimados) lectores sabrán, marcó mi 24° cumpleaños. La verdad no fue otra cosa sino un día más que resultó caer en 3 de abril de nuestro defectuoso calendario romano. 

No hubo crisis ni mayor aspaviento. No hubo sensaciones nuevas ni más pelo en ningún lado. No hubo pastel ni piñata. De hecho no hubo ni festejo porque mi familia tuvo a bien estar fuera de la ciudad casi en su totalidad, excepto por mi hermano... sí, sí, ese del rincón no poético. Ni siquiera recibí la acostumbrada carretada de felicitaciones telefónicas porque tuve a bien regalar mi celular (o permitir un robo pasivo, que es lo mismo pero dicho más bonito) en una hermosa playa Guerrerense. Esa y otras anécdotas de mi más reciente viaje a Michigan, Guerrero las relataré en otra ocasión.

Hubo FIFA10 para estrenar una pantalla LCD de 40" que adorna mi sala desde hace una semana. Hubo amigos, pareja, detalles, un paseo por Coyoacán. Hubo chilaquiles de comer. Hubo cama y descanso. No necesitaba más.

Hablar de lo que pienso de mí a mis mozos 24 años, o empezar una discusión filosófica sobre mi vida a estas alturas me parece innecesario. Ya habrán muchos cumpleaños más para ponernos melancólicos y emocionales. Por ahora disfruto lo que hay, espero lo que venga, y apreció lo que fue. Así las cosas. Seguimos jugando a vivir (Sabias palabras de Sabines).