Sunday, December 05, 2010

Ya son 60: LCD Soundsystem

Estoy en el cierre de mi último semestre de carrera. La falta de planeación en semestres anteriores me provocó una sobrecarga de trabajo de esas que te hacen considerar el tráfico de ritalín como una opción viable. De ahí, queridos lectores, que no haya publicado nada recientemente. Pero ya escucharán mucho de mi ahora que tenga tiempo libre. Tengo mucho, pero mucho que contarles.

De inicio les presumo que el viernes pasado, en la primera cena navideña de la temporada 2010, una amiga muy amablemente me regaló un pase de general A para ir a ver a Kinky y a LCD Soundsystem el día de ayer en el hipódromo de las américas. No había comprado boletos precisamente porque ando como loco con entregas finales esta semana, y también porque mi economía está en franca "desaceleración", como dicen los gobernantes optimistas. Pero ya regalado como podría decirle que no a la oportunidad.

Este concierto tuvo el extra de ser mi asistencia #60 a un conierto. Mis criterios para discriminar conciertos de "toquines" es el simple feeling. Si me sentí como en un concierto, lo cuento. De mis múltiples idas al bull, sólo cuento aquella en la que vi a Zoé por primera vez, por ejemplo. Y únicamente entran en la categoría conciertos de rock, pop, y ondas mainstream-eras. Aunque me declaro un gran fanático de visitar salas de concierto para escuchar obras sinfónicas, esa es una categoría muy distinta.

Del concierto, pues es la 4a vez que veo a Kinky, y cada que los veo me convenzo más del increible talento que tienen principalmente en vivo. Para cuando subieron al escenario no había casi nada de gente, y todo estábamos de brazos cruzados y bastante apagaditos. Al bajar le dejaron a los neoyorkinos un público caliente y con ganas de bailar hasta quemarse. Excelente interpretación como siempre. El quinteto regiomontano contagia energía desde el escenario, y siempre parece divertirse como si fuera su primer concierto. Un placer encontrarme con ellos una vez más.

En cuanto a LCD Soundsystem, debo decir que en vivo son algo distintos a lo que uno imaginaría escuchando sus discos. James Murphy es un tipo curioso, parece un tanto inhibido y hasta inseguro a la hora de hablar. Pero basta que empiecen a sonar los primeros beats de cualquiera de sus rolas y se adueña del micrófono como si fuera parte de su cuerpo. En pocos minutos LCD se apoderó del público, sobretodo cuando interpretaron "Daft Punk is playing at my house", y de ahí todo fue baile y griterío. El setlist estuvo plagado de éxitos como "Get Innocuos!", "I can change", "All my friends" y "Losing my edge", en la que Murphy parecía estar en ácidos, y la banda dejo caer tintes de metal y de punk a ratos, con un mood bien garagero.

Al final no tocaron "North American Scum", que a mi en lo personal me encanta, pero cerraron con algo mejor todavía: mi rola favorita. Fue una de esas sorpresas agradables que de ninguna manera esperas. Justo le comentaba al amigo con el que fui: "me encantaría que cerraran con New York I love you, pero ya no creo que la toquen, ya no tardan en acabar", y empezaron a sonar los débiles acordes de un piano, dándome la buena noticia de que me iban a dar gusto. Sonreí, y canté toda la rola. Aquí se las dejo para que la disfruten en su versión en vivo. Y justo abajo les dejo el setlist para que le echen ojo.



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