Monday, December 27, 2010

"The Wall" - Roger Waters: El mejor concierto de mi vida

Decir eso después de 61 conciertos a lo largo de los últimos años es fuerte. He estado en primeras filas para ver a Pearl Jam, mi banda favorita, he estado en dos conciertos de McCartney, he estado en conciertos de Radiohead, Muse, U2 (no me encantan pero cargan shows cabrones), Metallica, Bob Dylan y los Rolling Stones entre muchos, muchos otros. Incluso estuve en el Dark Side of the Moon de Roger Waters en marzo de 2007, un concierto cuya producción yo creía insuperable.
Hasta hace un par de semanas no podría decidirme entre todos estos shows por un favorito. Ese de Pearl Jam tenía un valor sentimental especial, y el Dark Side era "la mejor producción", ¿pero tanto como EL MEJOR CONCIERTO DE MI VIDA?... era muy complicado darles ese título. Este 19 de diciembre fui a ver a Roger Waters nuevamente, esta vez con el show de The Wall. Y quién más que él podría superar la producción del Dark Side. Pero más allá de los efectos visuales, que fueron impresionantes, la calidad de sonido - que fue sólo ligeramente inferior a la anterior (un gran logro considerando que fue en el Palacio de los Deportes) -, y lo brillante del disco de Pink Floyd, el show de aquel día tenía algo mucho más grande: profundidad, un discurso social aún vigente después de 30 años, y una progresión perfecta de sonidos e imágenes que lo expresaban con nitidez y emotividad.
En otros conciertos me quedé al borde de las lágrimas. Recuerdo bien Yellow Leadbetter y Black de Pearl Jam (más de una vez) y Here Today de Macca principalmente. Esta vez fue distinto. El concierto me sacó lágrimas en más de una ocasión, me extasió y arrancó sentimientos de todo tipo, ere un puñado de sensaciones y respuestas viscerales. Por dos horas y cacho fui un ente puramente emocional, identificado de manera perfecta con la música y el mensaje que cargaba. 
Puede que suene exagerado para muchos de ustedes, pero sé que aquellos que viven la música con la intensidad que yo la vivo me entienden. No diré más, simplemente los invito a que, los que no lo hayan hecho, busquen la oportunidad de ver ese show (si alguna vez la tienen a la mano), y no la desaprovechen. Y les dejo un breve documental y dos pequeños ejemplos de lo que se han perdido. Pero créanme, es mucho más impresionante en vivo.
Yo por mi parte me prometo a mi mismo que la próxima vez que pueda ver ese show, pagaré boletos de primera fila sin pensarlo dos veces.
Breve docuemntal sobre "The Wall"

"Comfortably Numb"



"The Trial" y un cierre espectacular

Saturday, December 11, 2010

Con la mula de seises

Los que hayan compartido una mesa de Dominó con sus amigos, entienden lo que es "irse con la mula de seises". Es tomar un riesgo innecesario, o terminar sin quererlo en una situación de riesgo (con la ficha de más alto puntaje guardada), pero acabar ganando el juego con ella. Así fue mi fin de carrera. 
No sé si por falta de planeación, por desidia, o simplemente como un inconsciente reto personal, metí en mi último semestre la materia más perra de la carrera (Sistemas de Control y Automatización). Esa materia que cuando vas en primer semestre, tus compañeros de semestres posteriores te hacen temer. Y que mientras más te acercas a llevarla, más comprendes el por qué de esos rumores. En teoría debí haberla llevado  hace 3 semestres, pero una cosa llevó a la otra y no fue sino hasta este semestre que la metí.
Durante los últimos 4 meses fui víctima de las consecuencias de mi postergación. Me sobrecargué de trabajo. Me atrasé con entregas desde las primeras semanas. Me desvelé más veces que nunca. Viví exhausto. Pero al final llegó el jueves 9 de diciembre, que prometía ser mi último día de clases universitarias, a menos, claro, que volara Control. Y como es costumbre del profesor que la imparte, llegamos a ese último día sin tener idea de nuestras calificaciones en el primer examen del semestre, y para hacer el examen final en esa misma fecha, además de entregar un proyecto final bastante complejo.
Todo el semestre de esa materia se te define en la última media hora, cuando te entrega tus dos calificaciones de examen, y califica tu proyecto. Yo esperaba un desastre en el primer examen... un 3 o 4 con algo de suerte. Pero el proyecto y el segundo examen parecían haber ido muy bien, así que tampoco me preocupe demasiado. Al final mi primer examen fue de 8, el segundo examen y el proyecto no salieron tan bien como hubiera esperado, pero si bien. Mi calificación final fue de 8 (de esos que saben a un 10 en cualquier otra materia). Y habiéndome comunicado eso el profesor, cerré un ciclo de 4 años y medio (más uno que dejé de estudiar por 'x' razones). 
Ya luego me tomaré un poco de tiempo para escribir algo más sustancioso sobre mi paso por la Universidad Iberoamericana. Por ahora, sólo quería presumirles que mi cierre de carrera no sólo fue un éxito, sino algo aún más catártico por el enorme trabajo que implicó. Soy feliz.

Tuesday, December 07, 2010

Lennon: A 30 años de su muerte.

El día de hoy se cumplen 30 años de la muerte de Sir John Winston Lennon. Sin duda una fecha marcada por la infamia y la tragedia, pero que siempre detona reflexiones sobre el legado del Exbeatle, y nos da un pretexto para poner sus rolas una y otra y otra vez.

En mi nueva faceta de comunicólogo de closet, tengo mi humilde programa de radio en UC Radio (la estación de la Universidad de la comunicación); y este viernes le dedicaremos un programa especial de 2 horas a honrar la memoria de John con anecdotas y datos de esos que se esconden al ojo poco atento, como acostumbramos cada semana en El Hilo Negro. 

Esta vez seremos Diego Nava (@diegos en twitter) y yo (@mckabro en twitter) como siempre, pero acompañados por, ni mas ni menos que el otro Mac: mi hermano mayor Ricardo, quién es sin lugar a dudas la persona que conozco más informada en el tema de Lennon. Si no me creen, échenle un ojo a todas las entradas de su blog referentes a Lennon

Aquí les dejo el spot para que lo esparzan por sus mundos.

Sunday, December 05, 2010

Ya son 60: LCD Soundsystem

Estoy en el cierre de mi último semestre de carrera. La falta de planeación en semestres anteriores me provocó una sobrecarga de trabajo de esas que te hacen considerar el tráfico de ritalín como una opción viable. De ahí, queridos lectores, que no haya publicado nada recientemente. Pero ya escucharán mucho de mi ahora que tenga tiempo libre. Tengo mucho, pero mucho que contarles.

De inicio les presumo que el viernes pasado, en la primera cena navideña de la temporada 2010, una amiga muy amablemente me regaló un pase de general A para ir a ver a Kinky y a LCD Soundsystem el día de ayer en el hipódromo de las américas. No había comprado boletos precisamente porque ando como loco con entregas finales esta semana, y también porque mi economía está en franca "desaceleración", como dicen los gobernantes optimistas. Pero ya regalado como podría decirle que no a la oportunidad.

Este concierto tuvo el extra de ser mi asistencia #60 a un conierto. Mis criterios para discriminar conciertos de "toquines" es el simple feeling. Si me sentí como en un concierto, lo cuento. De mis múltiples idas al bull, sólo cuento aquella en la que vi a Zoé por primera vez, por ejemplo. Y únicamente entran en la categoría conciertos de rock, pop, y ondas mainstream-eras. Aunque me declaro un gran fanático de visitar salas de concierto para escuchar obras sinfónicas, esa es una categoría muy distinta.

Del concierto, pues es la 4a vez que veo a Kinky, y cada que los veo me convenzo más del increible talento que tienen principalmente en vivo. Para cuando subieron al escenario no había casi nada de gente, y todo estábamos de brazos cruzados y bastante apagaditos. Al bajar le dejaron a los neoyorkinos un público caliente y con ganas de bailar hasta quemarse. Excelente interpretación como siempre. El quinteto regiomontano contagia energía desde el escenario, y siempre parece divertirse como si fuera su primer concierto. Un placer encontrarme con ellos una vez más.

En cuanto a LCD Soundsystem, debo decir que en vivo son algo distintos a lo que uno imaginaría escuchando sus discos. James Murphy es un tipo curioso, parece un tanto inhibido y hasta inseguro a la hora de hablar. Pero basta que empiecen a sonar los primeros beats de cualquiera de sus rolas y se adueña del micrófono como si fuera parte de su cuerpo. En pocos minutos LCD se apoderó del público, sobretodo cuando interpretaron "Daft Punk is playing at my house", y de ahí todo fue baile y griterío. El setlist estuvo plagado de éxitos como "Get Innocuos!", "I can change", "All my friends" y "Losing my edge", en la que Murphy parecía estar en ácidos, y la banda dejo caer tintes de metal y de punk a ratos, con un mood bien garagero.

Al final no tocaron "North American Scum", que a mi en lo personal me encanta, pero cerraron con algo mejor todavía: mi rola favorita. Fue una de esas sorpresas agradables que de ninguna manera esperas. Justo le comentaba al amigo con el que fui: "me encantaría que cerraran con New York I love you, pero ya no creo que la toquen, ya no tardan en acabar", y empezaron a sonar los débiles acordes de un piano, dándome la buena noticia de que me iban a dar gusto. Sonreí, y canté toda la rola. Aquí se las dejo para que la disfruten en su versión en vivo. Y justo abajo les dejo el setlist para que le echen ojo.