¡A la próxima apuesta una hermana!

A mis estimables lectores que llevan ya algunos meses entregándose al vicio de la lectura de este espacio lleno de sarcasmo y sandeces, no les parecerá difícil recordar aquella pintoresca historia que se escribió en la cocina de la casa del mac, e inspiró un post con el título de "Ah no!... Puta no!". Sí sí... esa es una ilustrativa manera de describir el curioso humor negro de mi madre. Pues bien, ayer me dio otra arma para incrustarla entre las divagancias y sinsentidos de mi blog.

Resulta ser que el miércoles por fin me decidí a pagar esa apuesta que le debía hace ya un rato a mi apreciable amigo "el Nava". Tomé la maquinita que usa mi hermano para medio arreglarse la barba y la comencé a pasar a todo lo largo de mi amplio cráneo. Aproveché el momento de que no había nadie en la casa para hacer esto porque sabía que conllevaría a una dolorosa sesión de jaloneos que asimismo llevarían a un fuerte concierto de maldiciones y mentadas al aire de mi parte: "AY! Me c*go en la p*ta madre... no m*m*s mejor me lo arranco a mordidas carajo"... cosas por el estilo, si todos saben que soy ligeramente lépero bajo presión.

Pues mi pelo fue disminuyendo poco a poco, hasta dejarme como pelota de tenis. Tomé la crema de afeitar, la esparcí por mi cuasi-liso cráneo, y mi Mach 3 de gilette acabo de dictarme sentencia por andar apostando a lo wey. Las reacciones no se han hecho esperar, digamos que de los cientos de comentarios que he recibido en 2 días, los más agradables fueron "Wey eres todo un Billy Corgan" de Uba, y un "Ps hasta eso tienes bonito craneo... tu si pareces homo sapiens sapiens" de mi hermana... supongo que es lo más que puedo esperar.

Pero EL comentario del mes una vez más se lo llevó la Jefa, de verdad que sus sutilezas son de antología. No era la primera vez que me veía después de raparme, pero asi como las N anteriores, no pudo dejar de hacer un gesto de desaprobación, que luego remató con la acertada frase: "No manches wey, a ver si ya dejas de apostar el pelo... A la próxima apuesta a tu hermana o a ver que!". No sabía si debía reirme... el punto es que no pude esconder la carcajada. ¡Ay! que cosas salen de la boca de mi madre de vez en cuando... todo un personaje.