Wednesday, August 17, 2011

Volar por RyanAir


No les voy a platicar la historia de cómo casi pierdo un vuelo… o dos, o tres. Ya los he aburrido con esas historias durante toda mi vida. Me ahorro la pena de contarlo y les acepto los comentarios usuales (“Pinche Mac [inserte insulto y/o descripción cómica de mi falta de atención y organización]”). No, mejor les platico algo por lo que muchos hemos pasado, y muchos más pasarán.
Cuando viajas a Europa durante un periodo relativamente largo, nunca falta el viejo conocedor que te recomienda: “no m*am+s wey, checa los vuelos de Ryan Air, puedes cruzar Europa por 10 Euros”. Eso es RELATIVAMENTE cierto. De hecho Ryan ya no es tan barato. Son muy limitados los boletos inferiores a 30 euros, y los tienes que apartar con mucho tiempo de anticipación, y en temporada alta, ni soñando. Aunque sigue siendo la aerolínea más barata. Pero, como dicen en mi pueblo, lo barato sale caro.
Volar por Ryan Air es toda una experiencia. No voy a decir que sea una pésima experiencia porque prefiero ser amablemente sarcástico, así que la calificaré de “folclórica”. Primero llegas (casi tarde) al check in. Ni se te ocurra no llevar tus boletos impresos, porque te cobran 40 euros. Documentas la maleta (lo cual cuesta 25 Euros) que no se puede pasar de 15 Kg. (8 Kg menos de lo que cualquier aerolínea respetable te permite documentar sin costo), y pasas a la sala de espera. ¿Tienes ganas de sentarte después de las prisas?, pues ni lo intentes. Ryan no numera sus asientos, así que desde el primer momento debes estar formado como res, para tratar de entrar al avión antes de que te toque el lugar junto al gordo sudoroso que nadie quiere.
La revisión para abordar varía de país en país. Pero es generalmente tediosa, exagerada y hasta ofensiva. El personal de Ryan demuestra que sus sueldos y su educación son proporcionales a los costos de sus vuelos. Mueven a su masa de “pasajeros budget” (o estudihambres mochileros) como manada de ovejas con la consigna “córrele que te va a dejar el avión”. Sólo para llegar a la sala de abordaje y hacer otra fila de mucho tiempo, esperando a que su avión salga, casi siempre tarde. El abordaje es una escena digna de rebajas en Zara. Con la ya mencionada falta de numeración en los asientos, la instrucción es: Apañe usted.
El vuelo es como un infomercial de 2 horas. Las instrucciones de seguridad en caso de emergencias te hacen darte cuenta de que, en caso de emergencia, flojito y cooperando porque seguro te mueres con el equipo rascuacho que tienen. Los asientos no son más incómodos, porque calificarían como instrumentos de tortura. Las sobrecargos tienen el humor y la delicadeza de un político mexicano. Toda la travesía me recuerda aquellos sketches de Andrés Bustamente promocionando “Viajes Ponchito”. Pero nada importa, porque al final del día, porque Ryan es una compañía seria (Y porque agregan unos 35 minutos al tiempo real de vuelo), llegarás a tiempo y escucharás un hermoso jingle que te alegrará el día…
… Seguido, claro, del sarcástico aplauso de la horda de pasajeros torcidos y maltratados. Pero, ni hablar… Ryan es una compañía barata, en todo el extenso sentido de la palabra.

No comments: