El 30 de diciembre era nuestro segundo día en la gran manzana y le hicimos la obligada visita al Museo de Arte Moderno (MoMA). La verdad es que en general, como en cualquier museo de arte moderno, entendí menos de la cuarta parte de las obras en exhibición. Pero íbamos con un objetivo claro: Disfrutar la exhibición de las obras Tim Burton. (De verdad denle click al link y paseen una media hora por el sitio, vale la pena)
Desde el momento en el que uno entra a la sala, viaja a un mundo distinto donde Burton es rey. Predominan los tonos pardos y negros contrastados con fondo blanco, colores vivos en figuras muertas. Todo lo bizarro sintetizado en fantasías oscuras. Las obras van desde dibujos primitivos de su niñez y adolescencia, hasta modelos y utilería para sus producciones de Hollywood. Lo que más me gustó fueron los dibujos de una serie de historias titulada "The Melancholy Death of Oyster Boy & Other Stories". Una de estas historias es la de el niño con clavos en los ojos:
Y todas las demás se nutren de este humor negro y de la visión increíblemente distinta que tiene Burton de la fantasía. Fui fanático. También había una colección de dibujos representativos de frases de la vida diaria o de ideas completamente ilógicas como estas:
Cortometrajes, pinturas, esculturas... Incluso había una vitrina con unas 20 figuras distintas de la cabeza de Jack Skeleton con gestos diferentes. Era todo un mundo surrealista, y por momentos sádico (de una manera extrañamente humorística). Les recomiendo ampliamente que si visitan Nueva York en las siguientes semanas se den una vuelta por el MoMA y disfruten de esta exhibición, vale cada centavo.
Por cierto, que este espacio cambia su imagen y, como ya habrán notado, aproveché algunas de las obras de Burton que conocí en la exhibición. Nadie podría adornar mejor un Mundo McKabro que el creador de todo este "extraño mundo".
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