Crónica de una ida y una vuelta.

Aquellos fanáticos del mundo de Tolkien podrán notar la semajanza del título de este preámbulo con título de la historia que escribió Bilbo Baggins después de la aventura que se narra en el Hobbit. Pues bien, esta aventura definitivamente fue diferente: no hubo dragón, no hubo enanos peludos, no hubo tesoro, no hubo arañas gigantes... pero también les aseguro que fue hasta un poco más intensa.

A causa de las múltiples posibles anecdotas que se desprendieron de esta experiencia, he decidido dividir esta crónica en dos partes: "León-disea" (sobre la ida y la estancia) y "¿Por la libre?" (sobre un kafkiano retorno a casa). Sé que ambas son un tanto largas, pero creanme, tendría que escribir un libro entero para acabar de narrar con el detalle suficiente una historia de este tipo. Sean pacientes o simplemente eviten leerla.