Wednesday, March 09, 2005

De rugidos y reurgidos

Siempre me he preguntado cuanta gente puede irle al Atlas, perteneciendo éste al mismo estado del equipo con la mayor afición en el país. Si las chivas salen hasta de abajo de las piedras en el D.F., cuanta gente puede ponerle atención al atlas en Jalisco. La deprimente asistencia que presentó su porra en C.U. el domingo pasado comprobó lo que sospechaba: nadie pela a los zorros, hasta de Pinho prefirió irse como las chachas que hacer como que el Atlas tiene algo de dignidad. Así como para que concuerde con su pobre poder de convocatoria, su poder de crear fútbol esta más ausente que sus fanáticos.

Nunca había estado en el olímpico con 2 goles en contra y sintiéndome tan perfectamente seguro de que los auriazules se iban a embolsar los 3 puntos. El atlas salió a jugar a lo único que podían, a un chispazo de suerte. Increible para ellos no fue uno, sino 2. Habrán sido 4 y no más las llegadas peligrosas del Atlas, y les bastó eso para irse al frente en el marcador de manera amenazante. La amenaza no pasó de ser un mero adorno para presenciar un partido más emocionante de lo que debió ser. El primer tiempo estuvo un tanto peleado, muy poco. El segundo tiempo, los universitarios se acordaron que sabían jugar, y los del Atlas se acordaron de que NO sabían jugar. De ahí, todo fue belleza para el mac. Que mejor que el capitán Beltrán para poner el gol que nos sigue dejando en terreno de pelea en el grupo.

Los pumas con un torneo muy austero, y aún con un buen tramo que remar siguen muy vivos. El tricampeonato aún es una imagen posible. Y mientras nuestro equipo se carga de rugidos cada vez más fuertes, los reurgidos del Atlás son cada vez más débiles: 3 puntos en el torneo, conseguidos contra un equipo de 9 hombres y sin técnico ni asistente técnico, así hasta la selección del tec. Si el fútbol fuera justo, el Atlas no tendría un solo punto, y el partido del domingo hubiera acabado con un marcador mucho más holgado para Pumas. Pero que bueno que el fútbol a veces deja de ser justo, para ser espectacular. ¡Hace tiempo que se antojaba una remontada así!

Sin más por el momento, el mac se despide para ir a ver al bicampeón comenzar su camino hacia el mundial de clubes, frente a uno de esos equipos Hondureños que creen que juegan fútbol nomás por pegarle a un balón.

El mac quiere ser tricampeón.

1 comment:

Ricardo Otero said...

Yo quisiera que mi chacha me dejara 5 millones de euros cuando se vaya!!!

Este Mac también quiere ser tricampeón