"Di no al racismo... pero" o "A Japón... Vamos bicampeón"

Si, si, yo sé que Martin Luther King, Rosa Parks, Nelson Mandela y todos esos negritos simpaticones y "buenacopa" tuvieron que lucharle un muy buen rato para que la comunidad de color fuera por fin vista como igual (o afortunadamente diferente viendo la historia de nosotros los blanquillos). Es más, de verdad no tengo nada más que respeto por esos que no saben ni en que parte de la escala quedan como Lenny Kravitz (tocaba bien aunque ahora se haya vuelto homosexual) o por esos verdaderos artistas como Jordan, Ronaldinho o Eto'o. Pero caray, no puedo dejar de verles cara de orangutanes a albañiles como los p*nches catrachos negros de ayer.

Si, por supuesto que toda la barra "Pumas Patológicos" (mi hermano y yo para aquellos que no siguen mi blog con tanta frecuencia) se dió cita ayer en C.U. para continuar el camino a través de la copa de Campeones de CONCACAF con el equipo de mis amores. Poco hay que decir del partido excepto una mención de pie y retirandome el sobrero a Joaquín Botero (¿o bOTERO?... ay que lerdo mac) que clavó un gol de gente grande, una definición que no le pide nada a un crack del Madrido o del Barca (excepto tal vez por la frecuencia).

En general el juego fue malo y lento. El arbitro demostró que eso del "1er mundo" no existe en el fútbol. El pobre imb*cil no podía entender la diferencia entre una entrada por el balón y una agresión estilo Jean Claude Van Dam, se tragó 2 penales más evidentes que su retrazo mental y para acabarla, tenía el peor defecto nato e incurable del mundo: Era gringo (jeje no lo tomen personal mis estimadas amigas del vecino del norte, si supieran lo que opino del "mexicanismo", aunque eso es más como un síndrome que un defecto).

Al final de los 90 reglamentarios los hondureños mendigaron un empate ante unos Pumas que claramente estaban guardando sus energías para el Derby Chilango del próximo domingo. Los extras fueron angustiosos 30 minutos llenos de desplantes de histeria, frustración y leperadas de parte de los Pumas Patológicos que se convirtieron en un show más atractivo que los movimientos de lucha libre de los hondureños. En el último minuto (por si le faltara un poco de emoción a los últimos meses de los Pumas) Bruno Marioni que en apoyo al peje se la había pasado de "obrador" todo el partido (mac toca madera) clavó un gol de tijera un poco menos vistoso que los que acostumbra clavar con este recurso. Un tanto machucado, pero gol es gol, y más aún cuando nos pone un paso más cerca del mundial de clubes.

Entre los p*nches defensas catrachos oscuritos con actitud de orangutanes y un pinche lechosito que tenía de arbitro lo que Michael Jackson tiene de humano (si, nomas el pito... y eso habría que investigarlo... ay mac, pero que prozáico) el partido fue un poco más emocionante de lo que el fútbol pudo haber aportado. Sufrido, pero los Pumas están ya en semifinales y que mejor que contra un p*nche gringito de c*gada. Ya nos veremos con los del norte en el azteca en semana y media, y nos veremos con el D.C. United en C.U. en 3 semanas. Mientras el mac canta:

Oooooh! vamos a Japón! a Japón! a Japón!... dale Bicampeón!

El mac no es racista... pero pinches negros puercos (nomás los de ayer ehhhh)
o mejor
El mac dice: Has patria, mata un catracho.