Get Back!! Paul de regreso en México.

Hace 7 años y medio fui a ver a McCartney al Palacio de los Deportes. Tengo muy presente ese 2 de noviembre porque fue uno de los mejores conciertos de mi vida. En aquellos ayeres Paul apenas había rebasado la barrera de los 60 años, y se mostró entero y energético en un concierto de poco más de 2 horas. Este año compré mi boleto esperando un show más relajado sabiendo que Macca tiene ya 67 años.

Después de un altercado con los ineptos, cabrones, miserables de Ticketmaster mi compra de boletos fue cancelada. Llego el 27 de mayo sin que yo tuviera lugar en el Foro Sol. Fue un día complicado y frenético, con un imprevisto en la carretera México - Cuernavaca incluído. Eran las 5:30 de la tarde y yo no había desayunado y estaba insolado, maldormido y de malas. Pero todo eso no podría hacer del 27 de mayo un mal día gracias a mi jefe. Un beatlemano de la vieja guardia, fanático del trabajo de Sir Paul desde hace más de 4 décadas, pero antes que nada un padre entregado. El jefe decidió regalarme su boleto para que asistiera al concierto.

Si quieren una crónica más detallada les sugiero vayan al Rincón de mi hermano. Yo simplemente les diré que mis expectativas de un show "más relajado" quedaron pisoteadas. Salí del Foro Sol con una sonrisa absoluta. Canté y grité como loco desaforado. Solté una lágrima durante "Here Today" pensando en que jamás podré ver a John. Reí de los masticados intentos de español del genio veterano. McCartney montó un show de esos que se tienen que ver, de esos que no se olvidan. Llenó el setlist de grandes rolas del cuarteto Liverpool, incluida I've Got a Feeling, Get Back y Helter Skelter (Rolas que movieron mis más profundas fibras de beatlemano).

No sé que más decir respecto a este concierto. Los adjetivos quedan cortos. Todos sabemos lo grande que es Sir Paul, todos sabemos del poder masivo de su música. Pero aún así, todos estabamos estupefactos en el Foro Sol. Si tuviera la oportunidad de volver a ir a uno de sus conciertos no lo pensaría dos veces. Y aunque su edad sea poco prometedora al respecto, su vigor y energía en el escenario podrían convencernos de que aún hay McCartney para rato. Aquí les dejo el cierre del concierto (es el del 28, pero para fines prácticos es muy similar). Los que fueron recuerden un buen momento. Los que no fueron arrepiéntanse. Si regalaron su boleto para que alguien más fuera, estén seguros de que ese alguien les debe algo valioso, y algún día lo pagará con creces.