O por lo menos eso nos gusta pensar. Y sin duda hay buenos momentos que recordar. Aquel partido contra Brasil en la confederaciones de 1999, la primera copa de torneo oficial FIFA que levantamos. O la final del mundial sub-17 de 2004, también ante el scratch du oro. Pero hay muchos más momentos “casi-buenos”. Italia rescatándonos empates, grandes partidos ante Alemania en dos mundiales y una copa confederaciones, derrotas dignas contra Argentina en Copas América y un mundial.
Hace unos días alguien me decía “Por lo menos contra Argentina seguro México da un partidazo, y así todos nos quedamos más tranquilos aunque queden fuera”. Mi respuesta fue tajante: “No, ni madres, ya estoy harto de ‘casi-triunfos’, de derrotas dignas. ¿Cómo planea México probar que ha crecido como selección si no es capaz de dar ese paso, de ganarle a un grande en un momento determinante?”. A muchos les gusta soñar con la posibilidad de que México pelee las últimas instancias de una copa del mundo. Pero ese sueño debe empezar por hablar de que estos partidos sean ganables.
Al parecer en México reina un ambiente derrotista. El pronóstico es el de ley: “Jugaremos como nunca, perderemos como siempre”. Veamos este partido con los ojos que se debe ver. Es un juego complicado, sin duda lo es. Argentina tiene para armar dos equipos que compitan ante cualquiera entre titulares y bancas. Messi llega en gran momento, Higuaín también. Su medio campo no muestra tantas carencias como mostró en la eliminatoria, pero tampoco es un medio campo impasable ni mucho menos. ¿Y la defensa? La defensa no ha jugado esta copa.
Esa es una realidad que nadie ha visto. Argentina no ha tenido un solo rival digno. Grecia es un equipo gris y deprimente que le regala el balón 89 de los 90 minutos. Regalarle el balón a un equipo donde juegan Lionel Messi y el pipita Higuaín es echarse la soga al cuello. Nigeria no traía nada. Y Córea tuvo una participación muy interesante, pero vamos, no deja de ser un equipo limitado sobretodo en medio campo.
México será el primer rival que enfrentará a Argentina con la idea de no prestarle el balón y con posibilidades de lograrlo. Será el primer equipo que le dará trabajo a su defensa. Será la verdadera primera prueba de fuego para la albiceleste de Maradona. Nosotros pensamos que para Argentina este es un partido casi ganado, la verdad es que Maradona no puede estar tranquilo enfrentando a México. No siempre puedes depender de una genialidad de Maxi Rodríguez para seguir avanzando, y no puedes dar por muerto a un equipo que te conoce como pocos, y que te incomoda como pocos.
Es cierto, México la tiene un poco más que cabrona, Argentina es favorita y los más probable es que el domingo veamos algo parecido a lo de hace 4 años, en el mejor de los casos. Pero lo último que debemos pensar es que eso sería algo para “estar tranquilos”. Tenemos la maravillosa oportunidad de cerrarle la boca a Diego Armando Maradona, y regalarle una linda postal para que recuerde con cariño su última participación en mundiales.
Ya basta de nuestra mentalidad de “Sí se puede”, comencemos con una nueva manera de ver las cosas: “Se debe y no hay más”. Suerte para los verdes. Sufriré de aquí a las 3:30 pm del domingo.
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